Resumen:
La producción de maíz en Chiapas constituye un elemento preponderante en la vida social y económica del Estado. En Chiapas al año 2012 se cultivaron 709,478 mil hectáreas de maíz y 2,567.364 mil toneladas del grano, los cuales 1.98% toneladas en su mayoría son destinados a la elaboración de la tortilla, base de alimentación del pueblo mexicano. A pesar de su importancia y de los grandes adelantos en su producción logrados en los últimos años, Chiapas necesita importar cantidades apreciables de productos, con frecuencia para surtir las necesidades de su consumo, debido a condiciones especiales que influyen en la economía del cultivo del maíz (INEGI, 2012). Chiapas es un estado fundamentalmente agrícola y ganadero, el 18.9 % del total de su superficie se dedica a la agricultura, mientras que el 35.5 % se destina a la ganadería. La actividad agrícola representa el 38.5 % del producto interno bruto (PIB) estatal, actualmente se adquiere 400 mil toneladas de maíz del campo chiapaneco, que representaría el 75 % de las cosechas en el estado (ASERCA, 2012). De estas, alrededor de 220 mil toneladas son cosechadas en 54 municipios con alta marginalidad en el estado distribuido en 6 de las 9 regiones económicas de Chiapas. De las cuales la empresa MASECA adquiere 80 mil toneladas de maíz en Chiapas; la empresa MINSA entre 30 y 35 mil toneladas y los pequeños compradores alrededor de 15 a 20 mil toneladas del grano. Sin embargo la industria de la harina de maíz no cubre sus necesidades por lo que se ve en la necesidad de traer maíz de otros estados (ASERCA, 2012). La producción de harina la realizan en un 60 % MASECA, 25 % MINSA y el restante 15 % por otras. El maíz destinado a la industria harinera se requiere que tenga características específicas que permitan un procesamiento sencillo, con alto rendimiento y producción de harinas de calidad para la elaboración de tortillas (Salinas y Vázquez, 2003).
