Resumen:
El sistema de la agricultura moderna es completamente dependiente del suministro de los fertilizantes químicos, a pesar de que son cada vez más escasos y más costosos. Estos son los principales agentes contaminantes del agua y el aire (Wu et al. 2005). México se caracteriza por ser un país cien por ciento agrícola, por lo tanto depende del uso de fertilizantes químicos sintetizados para incrementar el rendimiento de los cultivos. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos fertilizantes, ocasionan cambios edafológicos en el suelo, disminuyendo su fertilidad, y en algunos casos los cultivos son más susceptibles a enfermedades y plagas. Esta situación ha llevado a la identificación de insumos inocuos como biofertilizantes, es decir, inóculos microbianos en los cultivos, que no sólo aumentan la asimilación nutricional de la planta, sino también mejoran las propiedades del suelo, tales como el contenido de materia orgánica y N total (Topre et al. 2011). En los últimos años, la práctica de la agricultura orgánica, especialmente el empleo de los biofertilizantes ha cobrado fuerza e importancia, como alternativa para la nutrición de las plantas, mediante el empleo de microorganismos benéficos del suelo. Debido a las condiciones isiográficas y climatológicas que presenta el estado de Chiapas, ha permitido que cuente con una de las riquezas florísticas más notables. En su superficie han sido registradas cerca de 8000 especies de plantas diferentes. Además, debido a la compleja entremezcla de unidades de paisaje en toda su superficie, existe toda una gama de ambientes, hábitats y tipos de vegetación. En especial cuenta con un registro de alrededor de 1200 especies de leguminosas y muchas de estas son endémicas y crecen en condiciones especiales (Allen & Allen, 1980). Muchas leguminosas son utilizadas como fuente de proteínas y minerales. En el aspecto ecológico, las leguminosas juegan un papel importante en la fijación de nitrógeno, captación de agua y, son refugio y alimento para una diversidad de especies que conforman las cadenas alimenticias. Así también, este tipo de plantas pueden establecer simbiosis con una amplia diversidad de bacterias simbióticas, lo que contribuye a mejorar la fertilidad de los suelos