Resumen:
Las civilizaciones de todas las épocas se han preocupado por capturar la grandeza
de sus pueblos, un ejemplo claro de esto son las pinturas rupestres que se han
encontrado, lo cual muestra que en un principio la forma que los antepasados tenían
para capturar momentos era a través del dibujo con tintas vegetales y lienzos de
piedra, con el paso del tiempo las ideas de cómo hacer posible el capturar
imágenes fue posible gracias a un fotógrafo Joseph-Nicéphore Niépce en 1826 que
utilizo una cámara de Madera fabricada por Charles y Vincent Chevalier en París.
Conforme el paso del tiempo el hombre ha ido perfeccionando técnicas a través de
las cuales pueda obtener imágenes desde diferentes ángulos. Dado este reto es que
se diseñan equipos eficientes sistemas que ayuden a conseguir tomas en lugares
que son casi imposibles de acceder, obteniendo así una imagen clara, y con un
buen ángulo de filmación, reduciendo el esfuerzo humano.
Los objetivos en las cámaras cinematográficas profesionales son intercambiables,
de manera que pueden utilizarse diferentes distancias focales y en diferentes
posiciones a fin de variar el campo visual y captar la imagen más adecuada.