Resumen:
Este proyecto atiende una necesidad que se presenta no sólo en el país sino en varios lugares del mundo, la escases de agua para uso agrícola. En varias zonas del país podemos observar las grandes sequías y precipitaciones pluviales insuficientes, he aquí la importancia de usar las cuencas de agua que se logran formar durante los pequeños momentos de lluvia y los depósitos de aguas salobres para mermar un poco la gran necesidad que se tiene.
A diferencia de lo que comúnmente se piensa el agua para cultivos necesita tratamiento, no como el agua para consumo humano, pero sí se requiere remover varias partículas (como las sales y algunos metales) que aunque no lo parezca, dañan, retardan y/o estropean el crecimiento de las plantas. De ahí que los frutos que comúnmente consumimos y pueden causar daños a nuestra salud, como lo son las enfermedades gastrointestinales o envenenamiento por metales debido a bacterias que absorben del agua que se usó para regarlas.
Por otro lado, también el proyecto atiende la optimización de la demanda de energía. Hoy en día se demandan suministros de energía eléctrica óptimos para el funcionamiento de los aparatos. La opción de fuentes renovables de energía, como lo son la energía solar y la energía eólica, tienen la gran ventaja de que estas no contaminan el ambiente como lo hacen el petróleo y el gas natural durante el proceso de transformación a energía.
La ósmosis inversa y la nanofiltración, son las tecnologías probadas para el tratamiento de agua; sin embargo, la nanofiltración solar para lugares aislados aún se encuentra en etapa de prueba, teniendo de referencia tecnología utilizada en Túnez desde 2007