Resumen:
La energía ha sido siempre un elemento muy importante para el desarrollo de la humanidad. Inicialmente el ser humano utilizaba formas de energía convencionales como la leña o la biomasa para generar fuego y así poder cocer alimentos, ahuyentar animales y mantener el calor. Con el tiempo las fuentes de energía evolucionaron y a partir de procesos de conversión se pudo generar vapor, energía mecánica y electricidad. Las fuentes de energía más utilizadas a lo largo de la historia han sido el carbón, el petróleo, la energía nuclear o el gas natural.