Resumen:
La contaminación lumínica puede definirse como la introducción, directa o indirectamente, de luz artificial en el medio ambiente y sin embargo lo que podemos evitar es la emisión de flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones, rangos espectrales u horarios innecesarios para la realización de las actividades previstas en la zona en la que se instalan las luces. Actualmente la Subestación Eléctrica Manuel Moreno Torres, se encuentra ubicada en el tramo carretero Tuxtla – Osumacinta Km 40, con tensiones de operación de 400 kv, 115 kv y 13.8 kv, es de tipo intemperie y cuenta con circuitos de iluminación en cada una de las subestaciones, en las cuales se tienen instaladas lámparas de vapor de mercurio de 1250 watts y es alimentada con dos transformadores de 75 KVA. En este caso el proyecto se plantea sustituir por lámparas de vapor de sodio de 400 watts y así obtener un alumbrado óptimo y un ahorro de energía de hasta un 50%. En base a lo anterior, se plantea diseñar y poner en servicio un sistema autónomo de iluminación controlado vía Ethernet. Dentro de una subestación eléctrica se debe contar con una iluminación apropiada en todos en los espacios de trabajo, áreas de tránsito y alrededor del equipo eléctrico primario derivado de las actividades y tareas de supervisión y mantenimiento que se realizan. Las salidas para la iluminación deben de estar dispuestas de manera que las personas que cambien las lámparas o hagan reparaciones en el sistema de alumbrado, no corran peligro por las partes vivas u otros equipos. Los puntos de control deben estar situados de modo que no sea probable que las personas entren en contacto con ninguna parte viva o móvil del equipo mientras encienden el alumbrado.