Resumen:
Un sistema eléctrico tiene como propósito fundamental satisfacer la demanda de
potencia eléctrica requerida por los consumidores, en forma continua y con calidad.
Existen varias restricciones que deben cumplirse al proporcionar el servicio. Los
niveles de voltaje y el valor de la frecuencia deben mantenerse dentro de cierta
tolerancia; los equipos no deben operar más allá de sus límites térmicos.