Resumen:
Los sistemas eléctricos de distribución, son el medio que permite que la energía
eléctrica sea entregada a los centros de consumo una vez que ésta ha sido
generada en las centrales o plantas eléctricas.
Un sistema de distribución está conformado por diversos tipos de instalaciones,
desde las líneas de subtransmisión y subestaciones de distribución, hasta las
líneas y redes de distribución primaria y secundaria. Cada una de estas
instalaciones dispone a su vez de diferentes equipos o dispositivos, cuyas
funciones son muy amplias.
Los dispositivos de protección tienen la finalidad de mantener tanto la seguridad
de los equipos e instalaciones, como de las personas que se encuentran en su
entorno, garantizando la continuidad en el suministro de la energía eléctrica.
Un sistema de protección se establece bajo la premisa de la existencia de fallas o
Disturbios originados por agentes internos o externos al sistema, y su objetivo no
es evitar tales fenómenos, sino minimizar sus efectos sobre el sistema.
La adecuada selección y coordinación de los dispositivos de protección, es
fundamental Para el correcto funcionamiento del sistema de protección y por
consecuencia para la Operación confiable del sistema de distribución.