Resumen:
En la actualidad los sistemas eléctricos interconectados son sistemas muy grandes, no lineales, con muchos modos de oscilación poco amortiguados, si el amortiguamiento de estos modos son pequeños o negativo, las oscilaciones resultantes producidas por una perturbación pueden llevar a la pérdida del sincronismo de los generadores ocasionando un mal funcionamiento del sistema y posiblemente un apagón. Las oscilaciones demasiados grandes provocan que las tenciones sobrepasen los límites establecidos. Los sensores detectan estas fallas y envían señales de alarma a control y protecciones para que estos actúen. Al salir de operación elementos del sistema, la red se debilita apareciendo problemas de sobrecarga, bajas tensiones, e inestabilidad de tensión.