Resumen:
Las compañías de electricidad de todo el mundo tienen una alta incidencia de robos
de energía eléctrica por parte de los consumidores que utilizan diversos mecanismos como
tomas clandestinas y alteración del funcionamiento de los medidores. El porcentaje de
pérdidas debido a estos ilícitos se estima en algunos casos, equivalente al total de las
pérdidas debidas a otros factores, que llegan a sumar hasta 30% de la energía que se
comercializa.