Resumen:
Para proteger las subestaciones contra animales, se emplean distintos
métodos de protección tales como: Cercas con mallas o tejidos metálicos,
sistemas electrocutores y sustancias químicas que se aplican bajo la
supervisión directa de personal especializado que conoce a fondo los riesgos y
daños que causan en la salud la manipulación de estas sustancias. Las
empresas que poseen subestaciones eléctricas se ven limitadas al emplear
alguno de estos métodos debido a que tienen tratados con la Secretaria de
Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) para proteger la
flora y la fauna, además esta institución vigila constantemente sus centros de
operación.
El método ahuyentador más sencillo que se ha utilizado en las subestaciones
eléctricas es la cerca, pero representa una técnica no adecuada debido a que
provoca problemas de movilización dentro de las subestaciones, ya que
periódicamente se realizan actividades de mantenimiento y cuando esto ocurre
el personal necesita de maquinarias especializadas, por lo tanto, la cerca es un
método no conveniente debido a que no permite realizar las maniobras que
requieren de cierto grado de libertad para llevarlas a cabo, es decir
obstaculizan el trabajo.
Un motivo para no utilizar este método es la generación de gastos de
mantenimiento, una razón importante porque es un método poco eficiente,
porque la cerca solo protege a las subestaciones eléctricas de animales
rastreros, deteniéndolos solo por un momento ya que regularmente tienden a
escalar el obstáculo o excavar y penetrar por debajo de la tierra, además deja
libre el acceso a los animales aéreos, los cuales también causan daños en las
subestaciones.