Resumen:
Una rejilla de periodo largo en fibra óptica (filtro óptico) es un medio que sólo permite el paso a través de él la luz con ciertas propiedades, suprimiendo o atenuando la luz restante. En los sistemas de comunicaciones por fibra óptica los más comunes son las Rejillas de Bragg y las Rejillas de Periodo largo ya que permiten un acoplamiento entre el núcleo y el revestimiento del 100 %.
La aplicación primaria de rejillas de periodo largo de fibra se encuentra en los sistemas de comunicaciones ópticas. Se utilizan específicamente como filtros de muesca. También se utilizan en los multiplexores y demultiplexores ópticos con un circulador óptico, o multiplexor óptico de añadir y soltar.
Además de ser sensibles a la tensión, la longitud de onda de las rejillas de periodo largo también es sensible a la temperatura. Esto significa que rejillas de periodo largo de fibra se pueden utilizar como elementos de detección en sensores de fibra óptica.
Específicamente, rejillas de periodo largo de fibra están encontrando usos en aplicaciones de instrumentación, tales como la sismología, sensores de presión para entornos extremadamente duras, y como sensores de fondo de pozo en pozos de petróleo y gas para la medición de los efectos de la presión externa, temperatura, vibraciones sísmicas y de medición de flujo en línea. Como tales, ofrecen una ventaja significativa sobre los medidores electrónicos tradicionales que se utilizan para estas aplicaciones en que son menos sensibles a la vibración o el calor y por lo tanto son mucho más fiable.
Considerando que innovar en el ámbito tecnológico es una de las actividades que la humanidad ha venido haciendo desde hace ya cierto tiempo y gracias a esto se ha podido avanzar, debido a que vemos esto como un rompecabezas, en la cual los primeros investigadores aportan ciertas bases científicas que a su vez los demás utilizan para crear algo mejor, y de utilidad para las personas.