Resumen:
Los transformadores de potencia juegan un papel muy importante para la humanidad
ya que son las maquinas eléctricas encargadas de regular las diferencias de potencial
y las diferencias de corrientes que existen en las diferentes Líneas de Transmisión.
El proceso de fabricación de los transformadores se compone de varias fases tales
como el diseño, el montaje, el secado, impregnación y pruebas en fábrica. Antes de
las pruebas eléctricas, todo el aislamiento sólido del transformador necesita estar
100% impregnado con el aceite dieléctrico para evitar la presencia de descargas
parciales o un decremento en la tensión al impulso.
Por más de 100 años se ha utilizado aceite mineral como fluido aislante en
transformadores de potencia, sin embargo, las nuevas regulaciones ambientales y la
crisis petrolera han llevado al desarrollo de nuevos fluidos biodegradables. Estos
fluidos, de origen vegetal y sintético tienen propiedades dieléctricas y fisicoquímicas
diferentes a las del aceite mineral, lo que representa retos tanto para el fabricante, que
tiene que modificar sus diseños y tiempos de impregnación, como para el usuario, que
tiene que aplicar técnicas de diagnóstico diferentes en función del fluido a evaluar.