Resumen:
En este trabajo, los sitios de disposición final de residuos sólidos del relleno sanitario y del
botadero a cielo abierto, mal operados causan afectaciones en su entorno y generan
problemas de salud pública, principalmente por emisiones de biogás y lixiviado. Se estudio
dos tipos de materiales estabilizados que se obtuvieron del relleno sanitario de Tuxtla
Gutiérrez y el botadero de Berriozábal, que se caracterizaron con parámetros
granulométrico y peso volumétrico. Estos materiales estabilizados se utilizaron como
empaque dentro de los biorreactores con un proceso aeróbico, para el tratamiento de
lixiviados. La operación de los biorreactores fue monitoreada durante 2 meses, se registró
eficiencia de remoción en DQO de 87% y 96%, como en color, DBO5 y pH, por dos cargas
hidráulica de lixiviados (25, 40 l/mᶟ día). Estos resultados que se obtuvieron con el
biorreactor empaquetado con los materiales estabilizados, como una alternativa atractiva
de innovación, para el tratamiento de lixiviados.