Resumen:
Durante los últimos años hemos observado un gran incremento en la población mundial. Paralelamente al crecimiento poblacional, fueron incrementándose las necesidades alimentarias, por lo cual los sistemas agrícolas se vieron obligados a transformarse para mejorar los rendimientos de su producción. Como resultado de este proceso, existen hoy grandes extensiones de terreno dedicadas a monocultivos, donde se aplica indiscriminadamente insumos químicos que han alterado significativamente el balance entre los elementos de la naturaleza, dañando al ambiente y la salud de los seres vivos (Contreras, 2004).
Una alternativa que se ha estudiado con resultados prometedores, se basa en el hecho que las plantas elaboran metabolitos secundarios, con la finalidad de disminuir el ataque de parásitos y depredadores naturales, muchos de estos compuestos se caracterizan por ser inocuos para el ser humano, y se consideran como “fungicidas naturales” (Hopkins, 1999).
Las especies del género Piper tienen importancia comercial, económica y medicinal. Las semillas de P.nigrum constituyen la conocida “pimienta negra”, utilizada como condimento en la preparación de alimentos. Otras especies son consideradas remedios para el dolor de estómago, para aliviar dolores de pecho, fiebre y afecciones hemorroides, como antiinflamatorio, en el tratamiento del asma, bronquitis; igualmente se les reconocen actividad insecticida y fungicida (Parmar et al., 1997). Recientemente, extractos de varias especies de Piper, colectadas en Antioquia (Colombia), han mostrado una moderada actividad antiplasmodial y baja actividad citotóxica (Mesa et al., 2012)
Este género tiene además una composición química que incluye fenilpropanoides, lignanos, neolignanos, sesquiterpenos y monoterpenos como borneol, alcanfor, cineol, eugenol, safrol y una amplia variedad de componentes bencénicos (García et al., 2007), también han sido aislados metabolitos secundarios como alcaloides, chalconas, kawapironas, flavonas, aceites esenciales, amidas y alcamidas entre otros (Soberón et al., 2006; Torres y García, 2001). El aceite esencial del hojas de P. auritum contiene varios terpenoides (mono-, sesqui- y diterpenos), tales como limoneno, linalool, mirceno, canfeno, alcanfor, p-cemeno-8-ol, p-sabineno, entre otros, y algunos flavonoides y fenilpropanoides. Los estudios de tamizaje preliminar muestran la presencia de alcaloides (García, et al., 2007).
La importancia de los compuestos químicos aislados en Piperaceae es notable, por ejemplo, el interés de los lignoides (lignanos, neolignanos y sustancias relacionadas) se debe a su amplia diversidad de actividades biológicas: antitumorales, antifúngica, bactericidas y anti HIV (Ayres y Loike, 1990), así como las amidas, con destacado potencial como agentes insecticidas, moluscicidas y fungicidas (Dyer y Palmer, 2004).