Resumen:
Uno de los problemas ambientales más serios son los ocasionados por efluentes con color provenientes de procesos industriales, siendo los colorantes azóicos los más usados en la industria textil, alimentaria , papelera y de cosméticos entre otras; luego, son vertidos a los efluentes sin ningún tratamiento ocasionando consecuencias graves para el ambiente debido a que poseen una alta carga contaminante y son difíciles de degradar, además tienen efectos perjudiciales para la salud debido a sus propiedades carcinogénicas, alergénicas y mutagénicas (Rajaguru et al., 2002). El color puede ser removido por procesos fisicoquímicos pero la consecuencia es agregar más contaminación al ambiente; también pueden ser degradados por procesos biológicos (Van der Zee et al.,2005). Estos últimos tienen la ventaja de ser más amigables para el ambiente y más económicos comparados con los tratamientos físico-químicos constituyéndose en una alternativa ecológica y económicamente viable para su degradación.
El incremento acelerado de la tecnología para mejorar, facilitar y aumentar la calidad de vida en la actualidad se ha manifestado a través de una gran diversidad de formas. Una de ellas se presenta a través del desarrollo industrial, lo cual se comprueba en el aumento considerable del sector alimenticio, manufacturero y textil por mencionar algunos casos. El sector textil representa un giro importante alrededor del mundo debido a la gran demanda de telas y a las implicaciones económicas de su producción. Se estima que la manufactura de telas a nivel mundial es de más de un millón de toneladas anuales, de las cuales el principal exportador es el continente Asiático, seguido por Europa y Norte América (Dos Santos, 2003).