Resumen:
El incremento notorio de enfermedades y plagas en plantas, causadas por un gran número de hongos fitopatógenos ha obligado a la aplicación de grandes cantidades de fungicidas e insecticidas químicos en los cultivos. Este uso desmedido de agentes químicos plantea una grave amenaza para la salud de los seres humanos y del medio ambiente y por otro lado crea organismos resistentes a estos productos. La acción nociva de estos sobre los cultivos agrícolas ha originado problemas de contaminación en el suelo, aguas de riego, de los animales y de los mismos seres humanos.
Por lo que se ha hecho inminente la búsqueda de alternativas viables y amigables que principalmente contribuyan a minimizar el impacto negativo que causa al medio ambiente y a los cultivos.