Resumen:
Los problemas de optimización, en gran mayoría, encuentran solución en la aplicación
de las derivadas o métodos numéricos. Pero existen casos en donde éstas
herramientas encuentran dificultades para resolverlos, ya sea por una gran cantidad de
datos y por la limitada capacidad de computo.
Es aquí donde gana terreno la aplicación de los algoritmos genéticos, pues al estar
basados en la teoría evolucionista de Charles Darwin, se simulan evoluciones en las
soluciones producidas hasta encontrar la solución correcta o la más cercana a la
correcta.