Resumen:
Desde las últimas dos décadas, el biodiesel ha tomado gran renombre debido a su
excelente habilidad de complementar (en diferentes porcentajes) o reemplazar al diesel
convencional derivado de fósiles. Además, es capaz de reducir hasta en un 48% la emisión
de gases dañinos. El biodiesel se puede obtener de aceites vegetales y/o grasas animales
mediante un proceso llamado: “transesterificación”, el cual consiste en una serie de
reacciones químicas reversibles y consecutivas, es decir, de triglicéridos (aceites y/o
grasas animales) son convertidos a monoglicéridos y glicerina. Por cada reacción, un mol
de éster metílico es liberado.
Una vez terminado el proceso de transesterificación el producto obtenido será una
mezcla homogénea compuesto por éster metílico, glicerol y residuos de metanol y
catalizador. El glicerol debe ser separado del biodiesel y el remanente tendrá que ser
sometido a un proceso de purificación, lo cual se logra mediante un proceso de lavado
con agua.