Resumen:
En México, la industria eléctrica comienza a florecer desde 1885, por compañías
extranjeras, construyendo plantas generadoras de energía destinadas
principalmente a dar servicio a la industria minera y al transporte. En 1937 se crea
a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a partir de entonces el gobierno
mexicano toma el control de la producción de energía eléctrica. En 1952, la
electricidad comienza a llegar a los hogares de México.
La electricidad ha sido una adicción, la utilizamos prácticamente para todo. Las
nuevas generaciones crecieron con la costumbre de presionar un botón para
obtener todas las comodidades.
Las instalaciones eléctricas por muy sencillas o complejas que parezcan, es el
medio mediante el cual los hogares y las industrias se abastecen de energía
eléctrica para el funcionamiento de los aparatos domésticos o industriales
requeridos.
Es importante tener en cuenta la aplicación de los reglamentos para garantizar un
buen y duradero funcionamiento, además en caso de diversas circunstancias
sepamos actuar adecuadamente y cuidar nuestra integridad física mediante el uso
de protecciones.
Con el paso del tiempo, las normas nacionales han sufrido modificaciones por
muchas cuestiones principalmente por seguridad o por el uso de materiales
nuevos como tuberías, tipo de conductores, tipo de transformadores, etc., que
brindan mejores beneficios para mejor funcionamiento así como para imagen de
las instalaciones.
Las instalaciones eléctricas del tipo aéreo frecuentemente ocasionan accidentes
debido a que se encuentran directamente a la intemperie, dichos accidentes son
causados por fuerzas de la naturaleza o por accidentes viales. Además de que no
ofrecen la calidad ni la estética necesaria.
Actualmente se promueve por parte de CFE (Comisión Federal de Electricidad)
que las instalaciones eléctricas sean del tipo subterráneo en fraccionamientos,
avenidas, espacios públicos, centros históricos etc., ya que ofrecen mejores
beneficios.