Resumen:
Spirulina maxima es una cianobacteria filamentosa, autótrofa, reconocida también
como alga verde-azul, y que deriva su nombre de la naturaleza helicoidal o en
espiral de sus filamentos.
Su alto contenido nutricional justifica que se analice su producción en cantidades
suficientemente altas para permitir su comercialización en un ámbito nacional e
internacional. Spirulina maxima contiene entre 50 –60% de proteína bruta. El
espectro de sus aminoácidos es similar al de otros microorganismos y patrones
proteínicos alimenticios como huevos o leche, aun cuando es deficiente en
metionina, cisteína y lisina (Sánchez et al., 2003). Spirulina spp. es una fuente
importante de vitaminas, especialmente vitamina B12 y carotenos; también de
minerales como el hierro y de ácidos grasos esenciales como el gama-linoleico
(Gault, 2009). De hecho, la composición química, de la S. maxima es el factor más
importante para evaluar la utilización de esta cianobacteria, como fuente potencial
de alimento, lo que hace pertinente que se realicen estudios sobre su crecimiento
y producción.
Spirulina maxima puede cultivarse fácilmente, en biorreactores y sistemas
acuosos abiertos, naturales y artificiales, en los que el medio de cultivo líquido
contiene sales como bicarbonato de sodio y nitratos, que contribuyen a la
alcalinidad del medio, uno de los factores más determinantes en el escalado y
producción (Richmond, 2004). La iluminación es importante por ser Spirulina
maxima organismo fotoautotrófico, y para lograr una adecuada distribución de
nutrientes, se mantiene agitación por medio mecánico o por burbujeo.