Resumen:
Los alimentos desde el momento de su producción hasta su consumo, están
expuestos a la contaminación ya sea por la acción de agentes naturales o debido
a la intervención humana. Su correcta manipulación es fundamental para evitar el
contagio de enfermedades. Sin embargo, a diario se cometen errores.
Los agentes contaminantes pueden ser bacterias, hongos, levaduras y/o sus
toxinas, y pueden desarrollarse tanto en alimentos frescos como procesados,
muchos de estos contaminantes son patógenos por lo que pueden causar
enfermedades o incluso la muerte en quienes ingieren esos productos. La
contaminación química, asociada al desarrollo tecnológico, también puede generar
inconvenientes.
La inocuidad alimentaria es la garantía de que un alimento no cause daño al
consumidor.La obtención y preservación de alimentos aptos para el consumo
implica la adopción de métodos y normas que permitan identificar y evaluar todos
los puntos que son vulnerables de contaminación antes, durante y después de la
producción de los alimentos, tanto en el lugar que se producen, como donde se
consumen.