Resumen:
Debido al agotamiento de las reservas nacionales de petróleo y el constante
incremento en la demanda mundial de energía, México requiere impulsar la
investigación y el desarrollo de formas nuevas y renovables de energía como los
biocombustibles. El biodiesel, es un biocombustible que puede reemplazar al
diesel; éste se obtiene a partir del procesamiento de aceites vegetales obtenidos
de especies oleaginosas como el girasol (Helianthus annus), la palma de aceite
(Elais guinensis J.) y el piñón (Jatropha curcas L.).
Con el propósito de aprovechar uno de los residuos proveniente de la cadena de
producción de biodiesel, que de no atenderse podría convertirse en un problema
más de contaminación, se han propuesto diferentes usos a la harina de Jatropha
curcas proveniente del prensado de las semillas.
Por otra parte, con el fin de reducir la contaminación causada por la utilización de
disolventes químicos utilizados para la extracción de aceites, se han tomado
alternativas como utilizar preparados enzimáticos para la máxima extracción del
aceite y reducción de los contaminantes.
Investigaciones realizadas (Focher et al., 1991) demuestran que las diferencias
en las propiedades estructurales (cristalinidad, dimensiones de poro, grado de
polimerización, entre otros), influyen en el desarrollo del proceso enzimático de
degradación. La actividad catalítica de la enzima depende tanto de su capacidad
de adsorción sobre el sustrato, como en la formación del complejo activo enzimasustrato (Cavaco et al., 1988). Para el desarrollo y control de la cinética de
hidrólisis de polímeros celulósicos se deben considerar cuatro factores relevantes:
la estructura y propiedades físico-químicas del sustrato celulósico, las
propiedades y modo de acción de la enzima celulasa, el modo de interacción entre
las moléculas de la enzima y celulosa y las condiciones del medio del sistema
reaccionante.