Resumen:
Las plantas medicinales son los recursos naturales más importantes de la
medicina tradicional. A lo largo de los siglos han sido utilizadas como remedios
para las enfermedades del hombre, debido a que poseen sustancias con actividad
biológica llamadas metabolitos secundarios; entre éstos compuestos destacan los
compuestos polifenólicos que pueden ser útiles como medicamentos o aditivos
alimentarios. En las plantas, estos metabolitos tienen un papel en la prestación de
defensa contra plagas y patógenos, proporcionando protección contra los rayos
UV y el estrés, o actuando como atractivos compuestos volátiles de olor o
pigmentos. La aceptación de la medicina tradicional como una forma alternativa de
cuidado de la salud y el desarrollo de resistencia microbiana a los antibióticos
disponibles ha llevado a investigar la actividad farmacológica de las plantas
medicinales. Estos compuestos polifenólicos han sido de principal interés de
estudio por poseer propiedades como: antiagregantes plaquetarios, antirradicales,
antioxidantes, antimicrobianas, antivirales, entre otras.