Resumen:
El maíz es el cultivo agrícola más importante de México, desde el punto de vista alimentario, industrial, político y social. Este grano se produce en dos ciclos productivos primavera-verano y otoño-invierno, bajo las diversas condiciones agroclimáticas (humedad, temporal y riego), con un consumo diario per cápita de 343 gramos, es decir el 72% del total de cereales consumido en el país.
Sin embargo, la planta de maíz, aunque de reconocida adaptabilidad y resistencia, “sufre frecuentemente de ataques de plagas y enfermedades, que provocan trastornos o anomalías que alteran la fisiología normal de la misma, lo cual modifica su desarrollo y reduce o anula su producción” (Fontana y González, 2000).