Resumen:
En la mayoría de los mercados establecidos en todo el mundo, las bebidas
refrescantes ocupan el primer lugar entre las bebidas fabricadas. Entre productos
envasados listos para beber y mezclas a granel para dispensar a chorro, se
dispone de bebidas refrescantes en casi todos los tamaños y sabores imaginables
y en prácticamente todos los canales de distribución a minoristas(Ward, 2005).
Las rigurosas Normas de Control de Calidad aplicadas a los procesos de
Tratamiento del agua y los avances tecnológicos en la materia también han
aportado a la industria de bebidas refrescantes un alto grado de confianza sobre la
pureza del producto. Además, las plantas de fabricación y embotellado que
producen bebidas refrescantes se han transformado en instalaciones
manipuladoras de alimentos altamente mecanizados, eficientes y perfectamente
limpias. A comienzos del decenio de 1960, la mayoría de los embotelladores
producían bebidas con maquinaria que procesaba 150 botellas por minuto. Dado
que la demanda del producto ha aumentado vertiginosamente, las industrias de
bebidas refrescantes han introducido maquinaria más rápida (Sutherland, 1997).