Resumen:
En la actualidad las industrias alimentarias tienen la necesidad de adquirir el compromiso
de incluir en sus procesos de producción Sistemas de Aseguramiento de Calidad e
Inocuidad que prevengan, controlen y verifiquen la seguridad de sus productos,
garantizando que estos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan
los riesgos inherentes a la producción. Todo esto basado en la implementación Buenas
Prácticas de Manufactura (BPM) y en el uso de las normas y decretos vigentes que
permiten que el producto cumpla con los requerimientos tanto de la empresa como del
cliente.
Las industrias molineras tienen una gran responsabilidad con el consumidor, ya que a partir
de la harina junto con otros ingredientes ofrecen alimentos básicos que forman parte de la
dieta tradicional, como lo es el Pan y las Tortillas; productos importantes en la alimentación
diaria.
Para Molinos Modernos planta Harinera de Chiapas, S.A. de C.V., es de gran importancia
la aplicación de las BPM ya que primeramente mejorará la calidad del producto terminado,
además al realizar constantes auditorias ayudará a garantizar la realización higiénica de las
operaciones con camino para futuras certificaciones del proceso y obtendrá mejoras en su
licencia de exportación.
El diseño de la propuesta de BPM tiene como propósito retroalimentar el sistema de BPM
con el que cuenta la empresa, estas prácticas se aplicarán en tres áreas fundamentales,
las cuales son recepción del grano de trigo, proceso de transformación y envasado de la
harina, identificando las debilidades y tener la posibilidad de corregirlos. Además de
implementar los procedimientos para realizar las pruebas en el laboratorio de control de
calidad.