Resumen:
El suelo, como soporte físico y fuente de elementos nutritivos constituye un elemento fundamental para el correcto desarrollo y la buena producción de cualquier especie vegetal. (Andrades, Martínez, 2014).
El conocimiento de los niveles de nutrientes en el suelo, la composición físico‐química del mismo, los niveles de extracción de los distintos cultivos y el estado nutricional de estos es la fase inicial de cualquier intento de una mejora cuantitativa y cualitativa de la producción así como el elemento básico para lograr un uso racional y equilibrado de los fertilizantes, que permitirá evitar tanto el despilfarro económico como la posibles consecuencias respecto a la contaminación de suelos y aguas. (Andrades, Martínez, 2014).