Resumen:
La implementación de una norma ISO para cuidar la inocuidad de los alimentos nos garantiza que estos alimentos no causarán daño al consumidor cuando se preparan y/o consuman de acuerdo con el uso previo, esto para proteger la salud del consumidor y fortalecer su confianza. Por lo tanto, las empresas alimenticias cada día buscan mejorar los estándares de calidad de sus productos mediante certificaciones, destacando así la norma ISO 22000:2018 la cual asegura dicha inocuidad.