Resumen:
En la industria alimenticia al igual que en los restaurantes, se generan subproductos (grasas y aceites usados), los cuales son de difícil manejo y disposición. La grasa animal es un compuesto complejo con enlaces químicos difíciles de romper, por lo que la acción microbiana tarda un poco más en degradarla en comparación con los residuos orgánicos presentes en las aguas residuales. Por lo que requieren de un manejo especial. Los subproductos de cocina son susceptibles de aprovechar como combustibles alternativos o tratándolos mediante procesos químicos para transformarlos en biodiesel. Existen otras alternativas para aprovechar estos residuos, como la elaboración de cera para muebles, jabón, betún para calzado, y las tecnologías actuales proponen otros usos como dieléctricos o combustible alterno. Con esta visión, este proyecto propone reacondicionar los aceites vegetales comestibles quemados para su aprovechamiento como materia prima alternativa que sustituya a la cera carnauba y al aceite mineral.
